miércoles, 19 de marzo de 2008

Proteccion contra robos y atracos

Dispositivo cuya misión es captar las vibraciones en un elemento físico (caja fuerte) o constructivo (pared, muro, suelo, techo) producidas por percusión o perforación (taladros, martillo, sierra,...) permitiendo detectar el ataque en su inicio. El sensor capta las ondas generadas por contacto con los elementos a proteger y las convierte en señales eléctricas que son analizadas por el detector, el cual dispone de un filtro ajustado a determinadas frecuencias correspondientes a acciones exclusivas de ataque (martillo neumático, taladro con punta de diamante, soplete oxiacetilénico, amoladoras, lanza térmica, agentes explosivos), discriminado el resto de vibraciones y las producidas por ruidos en el ambiente. Por ello podemos decir que su sensibilidad de detección es ajustable. Características habituales de estos dispositivos son:
Protección de todo tipo de estructuras sólidas.
Dos canales de detección de alarmas.
Programación de la sensibilidad de los canales y autoajuste permanente.
Autocomprobación cíclica, incluso remota.
Autoprotección contra sabotaje: retirada de cubierta, vandalismo, calentamiento,...
Señalizaciones: alarma, avería y sabotaje.
Hay que destacar su capacidad de detección desde el inicio de la agresión y su instalación apropiada para áreas reducidas donde cada detector puede cubrir entre 1 y 4 metros de radio.Muy utilizado para la protección de elementos físicos: cajas fuertes, dispensadores de efectivo, cajeros automáticos, cajas de tránsito, muros de cámaras acorazadas de efectivo y de cajas de alquiler, puertas acorazadas, etc.



Detector microfónico.Dispositivo constituido por un micrófono de escucha y un circuito de evaluación que emite la señal de alarma al captar vibraciones de nivel y frecuencia predeterminados.Sus aplicaciones pueden ser tres:
Captar las vibraciones en un elemento constructivo (pared, muro, suelo, techo) producidas por percusión o perforación para detectar el ataque en su inicio.
Percibir el sonido específico de rotura de cristales, cuya frecuencia se encuentra entre 3 y 9 KHz.
Descubrir la emisión de sonidos específicos de intrusión: pasos, conversaciones, puertas al abrir, etc.
Sus características principales son:
Se fijan al muro o se ubican próximos a la posible fuente de sonido con coberturas de hasta 100 m2.
Han de ajustarse de manera muy precisa para conseguir el grado óptimo de sensibilidad necesario para cada aplicación.
Es obligatoria su instalación para proteger las cámaras acorazadas de efectivo y las de cajas o compartimentos de alquiler.
Sensibilidad ajustable.
Autocomprobación cíclica, incluso remota.
Autoprotección contra sabotaje.
Piloto indicador de estado.
Aviso de desgaste de batería, sabotaje, avería y fallo.
Base intercambiable.



Detectores acústicos o de ultrasonidos.Dispositivo cuya misión es captar sonidos del entorno a proteger (pasos, conversaciones, puertas al abrir, equipos funcionando, acciones con ruido, etc.) con el fin de anticipar la detección a la acción delictiva.El equipo está compuesto de emisor y receptor de microondas capaces de captar las variaciones en la frecuencia acústica ocasionadas por sonidos emitidos en la zona de cobertura. Entre sus características destacamos:
Los sonidos específicos se producen en la banda de los ultrasonidos, entre los 22 y 45 Khz.
Sus componentes elementales son el emisor y receptor de ultrasonidos, conectados al procesador de señales.
El procesador se encarga de comprobar que la frecuencia emitida y recibida son coincidentes, activando, en caso contrario, las oportunas señales de alarma.
Los ultrasonidos no son capaces de traspasar obstáculos.
Detección volumétrica con elevada fiabilidad.
Sensibilidad ajustable.
Muy efectivo para cubrir espacios reducidos.
Adaptación al espacio o entorno de ubicación.
Fijación en paredes o muros, sobre el área de riesgo.
Supervisión propia de operatividad.
Su uso combinado con el detector sísmico y el térmico (detector TSA) es práctica común en la implantación de sistemas de protección bancaria para los recintos de cámaras acorazadas y de cajas de alquiler o cajas fuertes.





Detector térmico.Al iniciarse un fuego, como ya sabemos, se origina una reacción química denominada combustión, siendo una de sus principales características que siempre libera cierta cantidad de calor, el cual hace subir las temperaturas del combustible y del ambiente.Los sensores de los detectores térmicos serán capaces de captar los incrementos de temperatura ambiental, ya sea repentinamente o gradualmente, activando la alarma cuando aquella sobrepasa los grados establecidos. En función de estos modos de actuar distinguimos:
Detector térmico fijo: estos dispositivos se activan cuando la temperatura ambiental supera un valor programado (suele oscilar entre 60º y 80º).
Detector termovelocimétrico: este dispositivo controla el incremento gradual de la temperatura, activando la alarma al sobrepasara un valor establecido durante un tiempo determinado. Si este incremento en el tiempo lo denominamos velocidad de activación, ésta suele programarse entorno a los 10º C por minuto.
Con su implantación se pretende detectar las tentativas de atraco a cajas fuertes, cámaras acorazadas y de cajas de alquiler utilizando medios que operan a elevadas temperaturas (lanza térmica) y muy eficaces en la destrucción del blindaje protector.



Detector TSA (térmico, sísmico, acústico).Concentra las ventajas de la detección por medio de estas tres tecnologías diferentes en un mismo equipo y actuando de forma simultánea.
Detector térmico: detecta los incrementos de temperatura por encima de los valores establecidos, causados por fuentes de calor muy potentes (lanza térmica).
Detector sísmico: capta las vibraciones en un elemento físico (caja fuerte) o constructivo (pared, muro, suelo, techo) producidas por percusión o perforación (taladros, martillo, sierra,...) permitiendo detectar el ataque en su inicio.
Detector acústico: analiza los ruidos ambientales (conversaciones, pasos, roturas, puertas al abrir, etc.) y activa la alarma cuando no se corresponden con las frecuencias predefinidas.
De implantación tradicional en la protección bancaria al aportar un insustituible poder de detección cuando se trata de proteger espacios y elementos físicos donde se almacena dinero y/o valores.



Detector volumétrico.Dispositivo electrónico que capta la radiación térmica emitida por los elementos de la zona controlada; consecuentemente, la presencia de cualquier intruso será detectada por la radiación infrarroja que emite el cuerpo.
Componentes:
Transductor o pirosensor: transforma la energía térmica captada en respuesta eléctrica.
Elemento óptico: su función es concentrar la radiación infrarroja emitida por el intruso en el pirosensor, por refracción (lentes de Fresnel) o reflexión (óptica de espejos).
Circuitos electrónicos: para amplificar, discriminar señales, adaptar la impedancia, regular la tensión de alimentación, etc.
Características y requisitos:
Solamente actúa dentro del espacio físico de ubicación.
Diferentes zonas sensibles ajustables e, incluso, en varios planos (de 1 a 4).
Detección del movimiento regulable por la velocidad de desplazamiento (unos 30 cm/seg.).
Alcances diversos por regulación: entre 10 y 60 m.
Ajuste de la sensibilidad en función de las necesidades.
Angulo de visión cero: cubre también el área inferior a la ubicación.
El pirosensor puede ser Dual o Cuádruple.
Ajuste automático de temperatura.
Autocomprobación o autotest a intervalos regulares.
Inmunidad a la luz blanca y contra las radiofrecuencias.
Disponer de tecnología anti-enmascaramiento y autoprotección (tamper de pared y carcasa).
Instalación sobre soportes orientables tanto horizontal como verticalmente.
Contar con lentes intercambiables, para coberturas diferentes, y protegidas o selladas.
Memoria de eventos ocurridos.
Incorporación de LED para conocer su estado (activado, alarma,...)
Su uso está muy generalizado sobre la base de su excelente fiabilidad en todos los ámbitos: comercial, industrial, residencial, etc.
Muchas de estas funciones son realizadas o controladas por medio de microprocesador incorporado en el equipo.
Es obligatoria su instalación para proteger las cámaras acorazadas de efectivo y las de cajas o compartimentos de alquiler.



Fibra óptica.

El uso de la fibra óptica como elemento detector estriba en la conducción de una onda luminosa en el núcleo, la cual sufre alteraciones ante los intentos de fracción o deformación del soporte, desencadenando la correspondiente señal de alarma.
El cable de fibra óptica detectará los intentos de rotura o deformación de las paredes o muros donde se halla insertado o superpuesto. Suele introducirse dentro de conductos de metal o plástico que serán instalados formando una rejilla en el interior del muro, o sobrepuestos en una pared que será revestida con planos de cemento o mortero.
En la protección contra atraco es frecuente su instalación para proteger cámaras acorazadas de efectivo y de cajas de alquiler, además de paredes o muros donde la práctica de un "butrón" sería detectada irremediablemente.
Entres sus características destacamos que la instalación permanece oculta al intruso, siendo dificultoso sabotearla, y su elevada fiabilidad respaldada por la carencia de falsas alarmas.



Centrales de señalización y control.Las centrales de robo y atraco suelen combinarse con las del sistema de detección de intrusión en un equipo que integra la funcionalidad y operatividad de ambos sistemas, ya que, por lógica, donde se instalan dispositivos contra atraco y/o robo suele haberse implantado previamente un sistema de protección contra la intrusión.Estos equipos han sido diseñados para el control y gestión de las alarmas, siendo su misión:
Recibir las señales generadas por los detectores, pulsadores o otros iniciadores.
Analizar las señales, discriminar las alarmas y localizarlas.
Advertir las alarmas generadas por medio de señales de comunicación silenciosa (envío de mensajes, fotografías, filmaciones,...).
Transmitir señales de alarma y prealarma a centrales receptoras de alarma, obligatoriamente por doble vía, empleando formatos convencionales.
Memorizar o registrar información relativa a operaciones y alarmas.
Supervisar continuamente la operatividad de la instalación y mostrar las averías o fallos detectados: cortes de líneas, sabotajes, interrupciones de alimentación, inactividad, cortocircuitos, etc.
Generar señales de comunicación con otros dispositivos o equipos.
Autoprotección, antisabotaje.
Incorporar comunicador o avisador (telefónico o inalámbrico), teclado y pantalla.
El diseño y prestaciones de las centrales han evolucionado hasta la aparición de modernas unidades equipadas con microprocesador capaces analizar multitud de señales y funcionar bajo numerosos parámetros programados, procediendo al registro, almacenamiento y indicación visual de las operaciones de gestión ejecutadas.Los componentes principales, aunque hoy día la mayoría de equipos han previsto las necesidades de ampliaciones futuras, son:
Entradas: puntos para conexión de las líneas que unen la central y la red de detección, posibilitando la comunicación (información y señales) entre ambos.
Salidas: conexiones con otros dispositivos periféricos: sirena, ordenador, impresora,...
Circuitos de análisis: analiza las señales recibidas para rehusar, o activar la alarma al cumplirse ciertos requisitos previamente programados.
Comunicación: el modo de transmisión de las señales e información entre la central y los iniciadores u otros equipos puede ser vía radio (sistemas inalámbricos) o vía cable (sistemas alámbricos o cableados).
Elementos de control: permiten el control operativo del sistema de seguridad en las instalaciones (locales) o desde lugares alejados (remotos).
Alimentación: proviene de la red eléctrica, debiendo contar, además, con baterías que garanticen el funcionamiento en caso de interrupción del suministro eléctrico. Suministra la energía necesaria a la central, enlaces y dispositivos de alarma.
Contenedor: es la caja, cuadro, armario, rack, etc. donde se hallan los circuitos electrónicos que controlan el funcionamiento de la central.
Todos estos puntos es preciso analizarlos previamente a la adquisición de una central, sin obviar los aspectos económicos, mantenimiento, garantías, manejo, posibilidad de integración, etc.Los dispositivos de transmisión de alarmas emplearán procedimientos de comunicación silenciosa con la central de alarmas, para evitar reacciones imprevistas de los delincuentes al percibir la activación de las señales sonoras.



Central receptora de alarmas (CRA).La prestación a terceros de servicios de recepción, verificación y transmisión de las señales de alarma, así como su comunicación a las FCS, deberá realizarse por empresas de seguridad explotadoras de centrales de alarma. Queda prohibida la instalación de marcadores automáticos programados para transmitir alarmas directamente a las dependencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Para conectar aparatos, dispositivos o sistemas de seguridad a centrales de alarmas será preciso que la realización de la instalación haya sido efectuada por una empresa de seguridad inscrita en el registro correspondiente y se ajuste a lo dispuesto en los artículos 40, 42 y 43 del RSP.Antes de efectuar la conexión, las empresas explotadoras de centrales de alarmas están obligadas a instruir al usuario del funcionamiento del servicio, informándole de las características técnicas y funcionales del sistema y de las responsabilidades que lleva consigo su incorporación al mismo.Los bancos, cajas de ahorro y demás entidades de crédito deberán conectar con una central de alarmas, propia o ajena, los sistemas de seguridad instalados en sus establecimientos y oficinas, salvo que dificultades técnicas hicieran imposible la conexión, en cuyo caso contratarán un servicio de vigilantes de seguridad, con personal perteneciente a empresas de seguridad.Las centrales de alarmas propias de una entidad de crédito, que habrán de ajustarse en su funcionamiento a lo establecido en los artículos 46, 48 y 49, y reunir los requisitos del apartado 6.2 del anexo del Reglamento de Seguridad Privada, podrán prestar servicios a los distintos establecimientos de la misma entidad o de sus filiales.La central de alarmas deberá estar atendida permanentemente por los operadores necesarios para la prestación de los servicios, que no podrán en ningún caso ser menos de dos, y que se encargarán del funcionamiento de los receptores y de la transmisión de las alarmas que reciban.Cuando se produzca una alarma, las centrales deberán proceder de inmediato a su verificación con los medios técnicos y humanos de que dispongan, y comunicar seguidamente al servicio policial correspondiente las alarmas reales producidas.En la central se reciben las señales de alarma y desde ella es posible examinar la instalación donde se han generado para, en función de la incidencia, activar o inhibir zonas, establecer comunicación visual, mantener vigilancia óptica, contactar con el cliente o comunicar a las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad las alarmas comprobadas.Se considerará prealarma la activación de un elemento secundario del sistema; entendiéndose por señal de alarma la activación del elemento o elementos principales o de más de un elemento secundario.No se procederá a desconectar el sistema de seguridad cuando su titular estuviere obligado, con arreglo a lo dispuesto por este RSP, a contar con dicha medida de seguridad.Las empresas de explotación de centrales de alarma llevarán un libro-registro de alarmas, cuyo modelo se ajuste a las normas que apruebe el Ministerio del Interior, de forma que sea posible su tratamiento y archivo mecanizado e informatizado.

No hay comentarios: